Caminando sin rumbo vamos por el mundo. El viento es nuestra brújula. A veces hacemos planes, y a veces no. Nos gusta verlo todo, lo que se anuncia y lo que sólo la curiosidad encuentra. Y siempre, caminando sin rumbo o con rumbo, lo que más nos impresiona, es la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario